Elegimos el nombre ASKATASUNAREN BIDEA por ser el de la libertad un valor fundamental para el pueblo vasco, que compartimos plenamente. Valor fundado en el respeto, la solidaridad, el diálogo y el compromiso surgido del amor hacia el pueblo del que nos reconocemos parte.

San Miguel, provincia de Buenos Aires, República Argentina.

Para comunicarte con Askatasunaren Bidea podés escribirnos a askatasunarenbidea@gmail.com

PARA ACCEDER A LAS NOTAS ANTERIORES , bastará con clickear en "entradas antiguas", seleccionar un mes, y a partir de allí la nota que se desea leer.

sábado, 6 de octubre de 2018

NAVARRORUM. DOS MIL AÑOS DE DOCUMENTOS NAVARROS SOBRE EL EUSKERA

NAVARRORUM 

Dos mil años de documentos navarros sobre el euskera

La exposición NAVARRORUM toma su nombre de la forma que se conocía al Euskera en el siglo XII. 

“lingua navarrorum”, es decir la lengua de los navarros.

Una lengua que durante siglos fue hablada, pero no escrita.

Y, pese a ello, tres docenas de documentos ilustran la evolución social de la lengua vasca en Navarra a lo largo de nada menos que dos milenios. 

Esos textos escritos en piedra, pergamino y papel evidencian que el Euskera ha sido desde siempre una parte esencial de Navarra y, a la vez, muestran como sin Navarra no se puede entender el pasado y el presente de la lengua vasca.




I. LA LENGUA DEJA HUELLA



Al principio de nuestra Era, los ejércitos romanos llegan a la actual Navarra y encuentran a los vascones. La mayoría de estos hablan una forma antigua de euskera.

La conquista inicia la romanización cultural. Lentamente se van asumiendo las formas de vida romanas comunes a todo el imperio: leyes, administración, vida urbana, economía, costumbres...



El territorio de los vascones se integra en el mundo romano, de forma más intensa en las tierras agrícolas del centro y sur del territorio que en la boscosa montaña.



La ocupación romana también conlleva la imposición del latín como lengua oficial. Poco a poco desaparecen todas las lenguas indígenas... salvo el euskera.



La supervivencia de la lengua vasca no ha podido ser aún explicada.



Tras la invasión de los germanos y una larga crisis económica, para el siglo V ha desaparecido en Navarra todo resto de la autoridad romana. La latinización lingüística prosigue a través de la lenta difusión por el territorio de una nueva religión: el Cristianismo.



Tras cinco siglos de dominio romano, las formas de vida de los vascones y su lengua cobran nuevo vigor.



Apenas nos han llegado documentos de época romana: breves inscripciones grabadas en piedra o en monedas, copias medievales de relatos, etc.



En ellos nunca se menciona la lengua de los vascones.



Los nombres de personas y de dioses son los únicos indicios que nos permiten valorar la penetración lingüística y cultural romana en el mundo vascón y el grado de simbiosis entre ambos.


Estela de Lerga (año 150)   -   Ara de Ujué (año 150)

II. LA LENGUA TIENE NOMBRE

Los primeros siglos medievales son una “edad oscura” para conocer la historia de los vascones independientes.
Sólo sus enemigos -visigodos y francos primero y musulmanes después- los citan en las campañas que llevan contra ellos.

Son los francos del norte quienes comienzan a llamarlos ahora “navarros”.

Forjado en la resistencia, a principios del siglo IX surge el reino de Pamplona. Lentamente comienza a conquistar las tierras del sur y el oeste, hasta cruzar el río Ebro y convertirse por poco tiempo en el reino cristiano más importante. En el siglo XII, tornando el nombre de sus habitantes, se transforma en el reino de Navarra. La pérdida de Alava, Gipuzkoa y la mitad este de Bizkaia se compensa en parte por la unión de la Baja Navarra. El reino se reorganiza internamente con la fundación de barrios y villas, llenas de comerciantes y artesanos, y que se rigen por sus propias leyes.

Es la plenitud de la Edad Media. Se completa la cristianización. Navarra se llena de pueblos, de castillos y de edificios románicos. También de peregrinos que marchan a Santiago. La cultura sigue ligada a los monasterios y al latín. La sociedad se hace más variada, al sumarse a la mayoría navarra pequeñas comunidades de franceses, musulmanes y judíos, cada una con su lengua.

Comienza a haber más documentos nacidos en los nuevos y viejos monasterios, en las ciudades y villas, y en la corte. Se siguen escribiendo en latín, una lengua que hace siglos ya no se entiende en la calle.

No obstante, la mayoría de la población sigue hablando euskera, una lengua que no se escribe.

Libro Rawd Al-Mitar (año 950)
Cartulario de Leire (año 1059)
Glosas Emilianenses (año 1075)
Códice Calixtino (año 1150)
Pergamino de Aralar (año 1167)

III. LA LENGUA SE ESCRIBE

Los últimos siglos de la Edad Media, son tiempos de crisis y transformación.

Las malas cosechas, las hambrunas, las pestes y las guerras se repiten desde comienzos del siglo XIV provocando una gran despoblación y miseria.

Pese a las dificultades, Navarra se reorganiza. Con la llegada de monarcas franceses, las leyes del reino -el Fuero- se ponen por escrito. Surge la asamblea que representa el reino (las Cortes), se perfecciona el gobierno territorial y la administración de justicia.

De espaldas a las dificultades, la corte navarra resplandece en el palacio de Olite. Se construye la catedral gótica de Pamplona. Pero en la segunda mitad del siglo XV, una larga guerra civil enfrenta a beamonteses y agramonteses, y arruina el país.

Atrapada entre poderosos y agresivos vecinos, Francia es la referencia cultural y política de este periodo. De allí proceden sus reyes, sus gobernadores y sus obispos. Allí estudian sus clases dirigentes y de allí llegan las modas.

La producción de documentos aumenta. Las ciudades y las universidades se unen a los monasterios en la generación de la cultura. Los cronistas navarros comienzan a relatar el pasado del reino.

Aunque el latín sigue siendo la lengua de la escritura, en la corte y en las ciudades es desplazado por el francés, el occitano y el romance navarro, que finalmente se convertirá en la lengua oficial del reino.

Sin embargo, en el hogar, en la calle y hasta en la corte, la mayoría de los navarros sigue hablando euskera. Incluso los pocos que saben escribirla, comienzan a escribirla.

Fuero General de Navarra (año 1240)
Pater Noster Txikia (año 1390)
Pechas de Murillo el Fruto (año 1400)
Carta de Matxin de Zalba (año 1416)

IV. LA LENGUA SE IMPRIME

Los buenos tiempos vuelven en el siglo XVI, la época del Renacimiento. La población y la economía crecen, la cultura clásica se recupera y los grandes descubrimientos ensanchan el mundo conocido. África, Asia y sobre todo América.

También es un tiempo de rupturas. La Reforma religiosa divide a Europa entre católicos y protestantes.

A principios de siglo, la conquista española pone fin a la Navarra Independiente y fractura el reino por los Pirineos. Surgen dos Navarras que unen sus destinos a dos naciones rivales, España y Francia.

La imprenta revoluciona la cultura y las lenguas. En su lucha por las almas, los católicos siguen apegados al latín, mientras los protestantes impulsan las lenguas nativas para adoctrinar al pueblo en su lengua.

Las poderosas monarquías inician su centralización política y sus incipientes administraciones impulsando una sola lengua: el castellano de Burgos, el Francés de París, el inglés del sur... Compiten el latín y las lenguas “nacionales” de una parte, y estas y otras lenguas y dialectos regionales de otra.

La imprenta y las administraciones provocan también la estandarización de las lenguas. Se investiga su origen y se fija su gramática, ortografía y vocabulario.

Se escribe y se imprime mucho más por la pugna religiosa, el desarrollo de las administraciones, el crecimiento económico y el auge cultural.

El euskera, que sigue siendo la lengua hablada hegemónica en el reino, aflora en la documentación. Por fin comienza a utilizarse por escrito y se imprime, casi siempre para el adoctrinamiento religioso.

Libro de Von Harff  (año 1499)
Bula de los cautivos (año 1527)
Carta de San Francisco Xavier (año 1544)
Lingua Vasconum Primitiae (año 1545)
Promesa Matrimonial de Zufía (año 1553)
Ordenanzas del Hospital (año 1563)
Elegía de Amendux (año 1564)
Nuevo Testamento (año 1571)








Carta de Etxauz (año 1584)

V. LA LENGUA EN RETROCESO

El estancamiento de la población y de la economía, las guerras por la religión y por la hegemonía europea, parecen justificar que se conozca al siglo XVII como el siglo “trágico”.

Para España lo fue. Son los tiempos de su decadencia militar a favor de Francia en el continente y de Inglaterra en el mar. También de su descomposición interna por secesiones de Cataluña y Portugal. Algo que contrasta con el esplendor de la literatura en castellano.

 Para Navarra, sin embargo, son tiempos de fortalecimiento político e identitario y el nacimiento de la historiografía propia. De América llegan también las remesas de los emigrantes indianos y el maíz.

Es el siglo del Barroco y de la ofensiva católica frente al mundo protestante. Esta se traduce al mundo lingüístico. Roma impulsa la evangelización del pueblo en su misma lengua. Aunque el latín persiste en los libros sagrados y en la liturgia, aparecen los catecismos bilingües en euskera y romance. Ignorada por la administración y la escuela, sólo en la iglesia y en el hogar recibe la lengua vasca un ápice de reconocimiento.

La educación en castellano se va extendiendo por los pueblos de Navarra en detrimento del euskera. El castellano por el sur y el francés por el norte, impulsados por la maquinaria de poderosas monarquías, adquieren prestigio y prestigian.

La lengua vasca, que sigue siendo una lengua oral, se va identificando con el campo. Poco a poco, como todo lo popular, va cayendo en desprestigio por la extensión de la ideología de las élites, preñadas de racionalismo y de ciencia.

Concurso literario (año 1390)
Coplas de Arre (año 1612)
Negociación en el Pirineo (año 1616)
Tratado para oir misa (año 1621)
Gero (año 1643)
Proceso de Zirauki (año 1650)
Capellán de los tercios (año año 1653)  
Prior de Ujué (año 1676)

VI. LA LENGUA ENTRE LA RAZÓN
       Y LA NACIÓN

En los siglos XVIII y XIX nace el mundo contemporáneo. La población crece y la economía también con el desarrollo agrícola y comercial. Surgen los modernos estados-nación, se construyen los grandes imperios, se desarrollan las ciencias, la sociedad se hace más compleja y laica. Es el tiempo de la Ilustración,  de la Razón, del capitalismo, de la Burguesía y también de las revoluciones políticas y del Romanticismo cultural.

En Navarra son dos siglos de contrastes. El XVIII es el de la paz: los pueblos crecen, mejoran los caminos y aumentan las obras públicas. Las tensiones políticas, sin embargo, se incrementan conforme en España avanza el centralismo político y la uniformidad cultural. El siglo XIX, en cambio, es un siglo de guerras, contra Francia primero y civiles después. Como resultado, Navarra se empobrece y se convierte en provincia de un estado forjado entorno a un rey, una religión y una lengua.

La progresiva extensión de las escuelas y la administración pública imponen el castellano. El euskera es proscrito del ámbito educativo, cultural y administrativo. Poco a poco, también del religioso. Expulsada de las ciudades, la lengua vasca se convierte en una lengua rural y sufrirá un continuo retroceso geográfico y social.

Paradógicamente, la Lingüística y el Romanticismo dan a la lengua vasca un espacio de reconocimiento. Abundan los estudios sobre la lengua y las publicaciones de gramáticas y diccionarios. También se convierte en un tema literario y en un elemento central del vasquismo cultural primero y del Nacionalismo político después.

Catecismo de Elizalde (año 1735)
El origen de la nación vascongada (año 1760)
Prohibición del Conde de Aranda (año 1766)
Sermones de Lizarraga (año 1774)
Bando del general Reille (año 1811)
Mapa de Bonaparte (año 1863)
Carta de Gayare (año 1884)

XX-XXI.
POCO A POCO

Hoy ya no tenemos que rebuscar entre miles de legajos para encontrar unas pocas palabras o frases en lengua vasca en los márgenes de los documentos oficiales.

Desde finales del siglo XIX hasta nuestros días la sociedad navarra va apercibiéndose de que la marginación del euskera de las instancias oficiales constituye una anomalía y una injusticia histórica a la que hay que poner fin.

Tras superar conflictos civiles y dictaduras, la lengua vasca inicia un lento pero firme camino de revitalización.

Desde los años 70 del pasado siglo el idioma va introduciéndose en la enseñanza, la Administración, el mundo de la edición y los medios de comunicación.

Como resultado de ello, se ha logrado invertir la curva descendente de hablantes e iniciar una paulatina recuperación.

El euskera es hoy la lengua de cada vez más navarros.

__________________________________________


NAVARRORUM

NAFARROAKO GOBERNUA
GOBIERNO DE NAVARRA

KuItura, Kirol eta Gazteria Departamentua
Departmento de Cultura, Deporte y Juventud

Kultura Zuzendaritza Nagusia
Dirección General de Cultura

Artxiboen eta Dokumentu Ondarearen Zerbitzua
Servicio de Archivos y Patrimonio Documental


ERAKUSKETA
EXPOSICIÓN

EKOIZPENA
PRODUCCIÓN

Nafaroako Errege Artxibo Nagusia / Archivo Real y General de Navarra

KOMISARIO ETA TESTUAK
COMISARIO Y TEXTOS
Peio J. Monteano Sorbet

DISEINU ETA MUNTATZEA
DISEÑO Y MONTAJE
Gorka Eizagirre

ITZULPENAK
TRADUCCIONES
Euskarabidea (euskara)
TraduCCiones (francés e inglés)

ARGAZKIAK
FOTOGRAFÍA
José Luis Larrión

IKUS-ENTZUNEZKOAK
AUDIOVISUALES
En Clave Audiovisual - Pixel Ikus Entzunezko Ekoizpenak S. L.

GARRAIOA
TRANSPORTE
Transportaarte

LAGUNZAILEAK
COLABORADORES

Euskarabidea
Museo de Navarra - Nafarroako Museoa
Biblioteca de Navarra - Nafarroako Liburutegia
Biblioteca Universidad de Navarra
Tombouctou Manuscript Proyect (Cape Town, República Sudafricana)
Biblioteca de la Real Academia de la Historia
Archivo Biblioteca de la Catedral de Santiago de Compostela
Archivo de la Catedral de Pamplona
Bodleian Libraries (Oxford, Reino Unido)
Archivo Histórico Nacional de España
Bibliothèque nationale de France (París, Francia)
Archivo Diocesano de Pamplona
Newberry Library (Chicago, Estados Unidos)
José María Arriola y Arana
Biblioteca Central de Capuchinos
Archivo Municipal de Pamplona - Iruñeko Udal Agiritegia
Casa-Museo de Julián Gayarre

ESKERRAK
AGRADECIMIENOS

EULEN
Seguros Bilbao
Rubén Crous - Xabier Sagardía
Gidor Bilbao
Antton Curutcharry
Asun Lasarte
Aritz Otazu
Patxi Salaberri Zaratiegi
Ekaitz Santazilia

No hay comentarios:

Publicar un comentario