ORIGEN VASCÓN DE PAMPLONA-IRUÑA

ORIGEN VASCÓN DE PAMPLONA-IRUÑA
Santiago Lesmes Zabalegui

Buena parte de los libros de historia nos cuentan que Pamplona la fundó un general romano y tal. Como si al llegar se hubiera encontrado un inhabitado desierto.

Pero no se puede inventar lo que ya está inventado ni fundar lo ya fundado, por lo que la realidad -científica e histórica- evidencia que en la parte alta de la ciudad (actual Navarrería) se ubicó el primer asentamiento humano, un primitivo poblado vascón, cuyo origen se remonta a la Edad del Hierro (siglo VII antes de Cristo).

Los estudios arqueológicos constatan cómo el primigenio poblado fue extendiendo sus límites, construyendo viviendas, trazando calles, levantando empalizadas, cavando fosos y conformando un oppidum vascón prerromano. Se trata de la primitiva Iruña, cuya etimología nos conduce al protovasco Ilun (como Irún o Ilunberri-Lumbier), y cuya traducción es ciudad (hiria). Algunos autores entienden que en su nombre confluyen ambos orígenes: Pompelo-Ilun (ciudad de Pompeyo) que derivaría en Pompelon y Pamplona.

La ciudad gozaba de una excelente ubicación estratégica,  que desde sus inicios ejerce una hegemonía sobre el territorio. Y esta altiplanicie habitada por vascones no pasa desapercibida para el general romano Cneo Pompeyo Magno, que pasaba por aquí en el año 75 a.C. mientras libraba una guerra civil contra Sertorio, y decide asentar un campamento militar a partir del cual se desarrollará la urbe. Pompeyo (Pompaelo, Pamplona) termina dando nombre latino a la ciudad, sin que nunca pierda su nombre original en euskera.

El propio geógrafo e historiador griego Estrabón (64 a.C.–24 d.C.) cita lo siguiente: “Pasada la Jacetania, hacia el norte, se encuentra la tribu de los vascones, donde hay una ciudad llamada Pompelon, que es como decir Pompeiópolis”.

Incluso es muy probable que Pompeyo oyera a su padre hablar de los vascones, pues en el conocido como Bronce de Ascoli -conservado en el Museo Capitolino de Roma- su padre, el general Cneo Pompeyo concedió en el año 89 a.C. la ciudadanía romana a un grupo de mercenarios, la “turma salluitana”, de la que formaban parte numerosos vascones. No fueron los únicos que sirvieron al Imperio Romano, pues también aparece documentada la “Cohors II Vasconum” (por lógica existió una primera), destinada en Germania y luego llevada por Trajano a Britania, donde estuvieron a las órdenes de Adriano.

Terminamos esta entrada reiterando algo obvio, decir que Pompeyo fundó Pamplona es

como decir que Colón descubrió América: menos mal que a los indígenas americanos y a los vascones de Iruña vino alguien a decirles que ya existían y que habitaban su tierra. Cuestión diferente es que a partir de entonces se desarrollase, modernizase y mejorase la ciudad. Y otro cantar distinto es creer que los vascones de Iruña resistieran y combatieran a los romanos como si de Astérix se tratase, lo que en absoluto sucedió.

Si uno fuera mal pensado creería que hay personas y estamentos interesados en borrar, obviar o desdeñar nuestros orígenes o la parte de nuestra historia con raigambres euskaldunas… pero desde mi ingenuidad supongo que no es más que ignorancia supina…

Imagen de portada obtenida de la Guía Ilustrada de Navarra. www.guialustradadenavarra.com