Ante una importante concurrencia, se llevó a cabo el sábado 11 de julio, la primera actividad cultural en el salón de la Cámara de Comercio e Industria de San Miguel. La charla estuvo a cargo de Koldo Zabalondo, de visita por nuestras tierras. Nacido en Elgeta, Gipuzkoa, de profesión carpintero, con un discurso ameno y claro, explicó la importancia histórica del roble como símbolo de todos los vascos y el uso que ha tenido y tiene aún en la vida cotidiana.
Nos dejó de recuerdo una hermosa argisaiola, prometiendo volver a San Miguel con otro tema tan interesante como el de esta jornada.
Durante la charla se hicieron notar la entusiasta participación y posteriores elogios de los concurrentes.
Agradecemos los conceptos que nos hicieran llegar la señora Mariluz Artetxe de Eusko Ikaskuntza, desde los centros vascos de Arrecifes, Cañuelas y General Rodríguez; así como el apoyo y la presencia brindados por la presidenta de Eusko Kultur Etxea “Eusketxe”, María Elena Etxeberry de Irujo y Ollo, de la presidenta de “Euskaltzaleak”, Teresa de Zavaleta, del señor César Arrondo por el “Centro de Estudios Arturo Campion” perteneciente al Centro Vasco de Laprida y a socios del Centro Vasco Toki Eder.
Nos dejó de recuerdo una hermosa argisaiola, prometiendo volver a San Miguel con otro tema tan interesante como el de esta jornada.
Durante la charla se hicieron notar la entusiasta participación y posteriores elogios de los concurrentes.
Agradecemos los conceptos que nos hicieran llegar la señora Mariluz Artetxe de Eusko Ikaskuntza, desde los centros vascos de Arrecifes, Cañuelas y General Rodríguez; así como el apoyo y la presencia brindados por la presidenta de Eusko Kultur Etxea “Eusketxe”, María Elena Etxeberry de Irujo y Ollo, de la presidenta de “Euskaltzaleak”, Teresa de Zavaleta, del señor César Arrondo por el “Centro de Estudios Arturo Campion” perteneciente al Centro Vasco de Laprida y a socios del Centro Vasco Toki Eder.
En la despedida no pudo faltar entonces un ¡ muchas gracias a todo/as y hasta la próxima actividad ! Ahora nos queda esperar un año a que Koldo y Maite repitan su visita y vuelvan para hablarnos en una próxima ocasión de las ferrerías vascas.
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